Las copas preformadas son una de esas cosas que o las amas... o prefieres quitártelas en cuanto puedes. Lo entendemos perfecto. Por eso, en Corachón todos nuestros bralettes con copa tienen opción de quitarlas y ponerlas. Así todas pueden usar su bralette como más les acomode y guste.
Pero si tú eres team copas, esta entrada es para ti. Porque, aunque son súper prácticas y cómodas, las copas preformadas sí necesitan un poquito de cariño para mantenerse lindas, funcionales y con buena forma. Aquí te dejamos nuestros mejores tips para cuidarlas sin complicarte la vida.
🌸 La Importancia de Cuidarlas Bien
Más allá de que se vean bonitas, cuidar bien las copas preformadas hace que duren más tiempo contigo, manteniendo su forma y ofreciendo el soporte que tanto nos gusta. Cuando no se cuidan, se pueden doblar, deformar o hasta perder su estructura… y eso sí da tristeza.
Así que, si ya tienes tus favoritas, vale la pena darles unos mimos extra para que te acompañen por mucho más tiempo.
1. 🧼 Lavado con Amor
Este es el primer paso —y uno de los más importantes— para alargar la vida de tus copas.
Lávalas a mano (si puedes):
Sabemos que puede dar flojerita, pero lavar a mano con agua tibia y un poquito de detergente suave hace una gran diferencia. Solo sumérgelas, tallas suavemente con las manos, enjuagas bien y listo. Nada de tallarlas con fuerza o retorcerlas.
¿Lavadora? Usa bolsita protectora:
Si de plano las metes a la lavadora (te entendemos), hazlo en una bolsa de lavado especial (TIP SECRETO: De hecho, a nuestras suscriptoras les mandamos una bolsita para lavado de regalo cada que hacen una compra en nuestra tienda web).
Al usar estas bolsitas, evitas que se maltraten con otras prendas. Usa siempre agua fría y un ciclo delicado. Mientras menos se agiten, mejor.
2. ☀️ Secado sin prisas
Aquí sí no hay pretexto: nunca las metas a la secadora. El calor intenso puede dañar la forma y los materiales.
En su lugar, apenas termine el lavado, acomódalas con tus dedos para que recuperen su forma y déjalas secar en una superficie plana y en un lugar ventilado, pero con sombra. Evita colgarlas porque eso puede deformarlas.
Piénsalo así: si las cuidas al secarlas se ven y se sienten mucho mejor después.
3. 🧺 Almacenamiento con cuidado
Ya que estén bien secas, es importante guardarlas bien. Lo ideal es que las apiles sin doblarlas y sin ponerles cosas encima. Eso ayuda a que mantengan su forma bonita.
Si puedes, usa un cajón solo para tus bras o un organizador especial. Y procura evitar lugares húmedos (como el baño), ya que la humedad puede dañar los materiales con el tiempo.
4. 💕 Úsalas con conciencia
Y sí, el uso también importa. Aquí te van unos consejitos extra:
Acomódalas antes de usarlas:
Revisa que estén volteadas para el lado correcto. Si no estás segura de cuál es, prueba ambos y en el que se noten menos bolitas, ahí es. Solo toma un momentito para asegurarte de que están acomodarlas bien dentro del bralette y con eso te va a ayudar a que se vean más lindas y duren más.
Remuévelas con cuidado:
Si las quitas para lavar o porque ese día no las quieres usar, hazlo con calma. Evita doblarlas o jalar con fuerza para que no se marquen o deformen.
Dales un descanso:
Si usas el mismo par todos los días, es más probable que se deformen rápido. Mejor dales un día de descanso o rota entre varios pares para que puedan “respirar” y volver a su forma natural.
✨ Conclusión
Tus prendas íntimas merecen cariño, y más cuando te hacen sentir tan cómoda y linda. Si les das un poquito de cuidado extra, te van a durar muchísimo más —y eso siempre se agradece.
En Corachón creemos que el autocuidado empieza desde adentro y se extiende a lo que nos rodea. Así que, si te gustan y hacen sentir más cómoda, hasta tus copitas merecen mimos. Consiéntelas, y verás cómo te lo devuelven en forma, soporte y comodidad.
Con amor,
El equipo Corachón