Cuatro años soñando despierta  ♡

Cuatro años soñando despierta ♡

¡Bienvenida al blog! Me llamo Lau y soy la fundadora de Corachón. Este espacio es para compartir aprendizajes, reflexiones y experiencias que se generan a partir de este pequeño negocio y el andar en chones.

Corachón cumple cuatro años y quisiera dedicarle esta entrada a algunos de los momentos que guardo más cerquita de mi corazón, porque siento que son algunos que hicieron posible llegar a este momento en el que estamos tú y yo reunidas por Corachón, aunque sea a distancia.

Intentaré resumir en cuatro preguntas (porque es el cuarto aniversario, jiji):

¿Cómo empecé a hacer chones?

Toma en cuenta que estudié Procesos Educativos, así que las personas que me conocen frecuentemente me preguntan esto. Un día me crucé con un libro que se llama Otra Educación*. Me fui directo al capítulo que más me llamaba la atención. Se trata sobre un grupo de mujeres costureras que forman una cooperativa. El capítulo da evidencia de cómo lo que hacen en su día a día es otra manera de educar.

Aquí una Lau bb graduándose en el 2018

Aunque amo mi carrera, nunca terminé de hallarme en los espacios formales de educación donde me desempeñé. Los testimonios de ese capítulo hicieron que se me ponga la piel chinita.

Tal vez por eso, al siguiente día, escogiendo que chones ponerme y viendo que todos estaban rotos y aguados, decidí hacerme mis propios chones. Me quedé muy inspirada con el capítulo, así que para mí tenía todo el sentido del mundo hacerlo. Tal vez así, algún día terminaría formando parte de un grupo de mujeres que hacen otro tipo de educación, como las del capítulo que leí.

Lau bb y Mariana bb en nuestra graduación (2018)

 

Y aquí estamos Mariana y yo, seis años después, juntas en Corachón. Algunas de ustedes probablemente ya conocieron a Mariana en algún bazar de la CDMX porque es parte del team ♡

 

¿Cómo es que sigo haciendo chones?

¡Por ustedes! Sé que suena super cursi, pero realmente es así. Las amigas que he conocido por Corachón son lo más preciado de estos cuatro años. Porque para ser honesta, no siempre he estado convencida de seguir, pero ustedes siempre me han dado razones y fuerza para hacerlo. La primera gran amiga que me regaló Corachón es María Elena, quien es la costurera oficial (también sale en la foto anterior). 

Desde el primer día que nos conocimos todo fue muy especial: chuleó todos los chones y me dijo que algún día podríamos ser un grupo de 100 mujeres. Me ha enseñado incontables cosas ¿Cómo no seguir con esas porras?

Tres años después María Elena y yo estábamos celebrando otro aniversario de Corachón  ♡ (2023)

Ya sé que suena a la vuelta más larga, hacer chones en vez de comprarlos, pero ahora imagínate a una Laura bien chiquita, en la primaria. Está sentada en el comedor con su mamá y están haciendo un vestuario. Así hacen mil cosas: collares, pulseras, faldas, vestidos, lámparas, jabones, cuadros, etc. Ninguna sabe muy bien cómo hacerlo, el punto es aprender algo nuevo, usar las manos y la imaginación. Sin importar cuál sea el resultado, el proceso siempre se disfruta.

Y es precisamente ese disfrute y la conexión con mi niña interior lo que me impulsa a seguir haciendo chones con Corachón.

Además, he tenido el placer de colaborar con muchísimas mujeres inteligentes y talentosas que han acogido a Corachón con todo el amor del mundo.

Desde fotógrafas como Paulette Cabrera, Sarahí Melano, Mitu Rozenmutter. Cada una de estas colaboraciones me recuerda la importancia de trabajar en comunidad y cómo juntas podemos lograr grandes cosas.

 

Paulette Cabrera hizo nuestra primera sesión de fotos ♡ estamos eternamente enamoradas del resultado (2020)

¿Qué representa Corachón?

Aunque que hoy Corachón siga de pie tiene que ver con mil historias que no caben en una entrada de blog, siempre ha tenido que ver con abrir el corazón. Con estar dispuesta a hacerlo, aunque nadie lo vea, para no quedarse con las ganas. Con no dejar que el miedo sea un obstáculo para ejercer el derecho y el placer de soñar y dedicarle nuestros días a intentar una tras otra vez. De hecho el miedo puede indicar muchas cosas, entre ellas, que hay algo ahí que nos importa, enfrentar ese miedo es de lo más gratificante en este proceso de crecimiento. 

Para mi, Corachón es la oportunidad de callar la mente por un momento y usar las manos para transformar. Sobre todo, de unirme con muchas mujeres que quieren que las cosas sean mejores y trabajan para hacer eso realidad.

 

Dejo la cuarta pregunta como un misterio aún por develarse. 

Me emociona mucho saber que hay un sueño muy grande y loco para Corachón y que el camino es largo, pero no estoy sola y eso hace que se sienta bien. Me encanta que hay una parte de Corachón que es aún mayor que ese sueño y es algo que aún no conozco, pero que se va mostrando a mi y a la comunidad conforme va creciendo. Es como un bebé que ahorita estamos apoyando pero que en un momento se abrirá paso ante el mundo para ser justo quien es. 

Estoy muy agradecida con esta comunidad porque a lo largo de estos cuatro años, Corachón se ha convertido en más que una marca de chones, es un símbolo de empoderamiento femenino, de creatividad, de comunidad y de amor. Y por eso, celebramos no solo cuatro años de existencia, sino también cuatro años de inspiración, de crecimiento, de resiliencia y de unión.

 ¡Gracias por ser parte de este hermoso camino!

* PD: Aquí está el dato del libro por si te llama la atención ♡ Otra educación. Aprendizajes sociales y producción de saberes, de Mercedes Ruiz Muñoz.

 

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